Horacio Quiroga Las medias de los flamencos -- [The Flamingos' Stockings] Edición bilingüe, español- inglés, de Miguel Garci-Gomez Dept. Romance Studies of Duke University --
Cierta vez las víboras dieron un gran baile. Invitaron a las ranas y a los sapos, a los flamencos, y a los yacarés y a los pescados. Los pescados, como no caminan, no pudieron bailar; pero siendo el baile a la orilla del río los pescados estaban asomados a la arena, y aplaudían con la cola.
Once upon a time the vipers gave a dance. They invited the frogs and the toads, the coral snakes, the flamingoes, the alligators and the fish. The fish, not having legs, couldn’t dance; but, as the dance was held by the river, they lay on the banks and applauded with their tails.
Los yacarés, para adornarse bien, se habían puesto en el pescuezo un collar de bananas, y fumaban cigarros paraguayos. Los sapos se habían pegado escamas de pescado en todo el cuerpo, y caminaban meneándose, como si nadaran. Y cada vez que pasaban muy serios por la orilla del río, los pescados les gritaban haciéndoles burla.
The alligators, to adorn themselves, slung garlands of bananas around their necks and smoked huge Paraguayan cigars. The toads had stuck on fish-scales all over their bodies, and glided along, as though they were swimming. Every time the toads passed near the river banks, haughty in all their affected splendour, the fish would goad them and make fun of them..
Las ranas se habían perfumado todo el cuerpo, y caminaban en dos pies. Además, cada una llevaba colgada, como un farolito, una luciérnaga que se balanceaba.
The frogs wore perfume from head to toe, and walked on their hind legs with their chests out. And as a finishing touch, each of them was bearing a small lighted torch; a firefly held aloft.
Pero las que estaban hermosísimas eran las víboras. Todas, sin excepción, estaban vestidas con traje de bailarina, del mismo color de cada víbora. Las víboras coloradas llevaban una pollerita de tul colorado; las verdes, una de tul verde; las amarillas, otra de tul amarillo; y las yararás, una pollerita de tul gris pintada con rayas de polvo de ladrillo y ceniza, porque así es el color de las yararás.
The coral snakes were absolutely splendid. They were dressed in long satin gowns; red, black and white in colour, and they danced in a truly serpentine fashion. When they danced and made little pirouettes on the tips of their tails, the other guests all clapped like madmen.
Y las más espléndidas de todas eran las víboras de coral, que estaban vestidas con larguísimas gasas rojas, blancas y negras, y bailaban como serpentinas. Cuando las víboras danzaban y daban vueltas apoyadas en la punta de la cola, todos los invitados aplaudían como locos.
Prettiest of all were the vipers. Each one, without exception, was wearing a dancer’s costume matching the colour of its skin. The colourful vipers wore little skirts made of tulle; the green ones in green; the yellow one wore yellow skirts; and the yararás, a little smock made of grey tulle patterned with stripes the colour of bricks and ashes; this being the colour of the yararás.
Solo los flamencos, que entonces tenían las patas blancas, y tienen ahora como antes la nariz muy gruesa y torcida, solo los flamencos estaban tristes, porque como tienen muy poca inteligencia nohabían sabido cómo adornarse. Envidiaban el traje de todos, ysobre todo el de las víboras de coral. Cada vez que una víbora pasaba por delante de ellos, coqueteando y haciendo ondular lasgasas de serpentinas, los flamencos se morían de envidia.
Only the flamingoes – who at that time had white legs, and had then as now big twisted noses – only the flamingoes weren’t enjoying themselves. You see, being rather stupid, they hadn’t known what to wear to the dance. They were jealous of everyone else’s costumes, and most of all of the coral snakes’. Every time one of these passed in front of them, in a coquettish manner, their dazzling gowns flowing behind, the flamingoes felt sick with envy.
Un flamenco dijo entonces: -Yo sé lo que vamos a hacer. Vamos a ponernos medias coloradas ,blancas y negras, y las víboras de coral se van a enamorar de nosotros. Y levantando todos juntos el vuelo, cruzaron el río y fueron agolpear en un almacén del pueblo. -¡Tan-tan! -pegaron con las patas. -¿Quién es? -respondió el almacenero. -Somos los flamencos. ¿Tienes medias coloradas, blancas y negras? -No, no hay -contestó el almacenero-. ¿Están locos? En ninguna parte van a encontrar medias así. The frogs wore perfume from head to toe, and walked on their hind legs with their chests out. And as a finishing touch, each of them was bearing a small lighted torch; a firefly held aloft.
So one of the flamingoes said: – I have a plan. We’ll put on black and white coloured stockings. The coral snakes won’t be able to resist us then. So all at once they took flight, crossed the river and went to knock at the door of a village store. – Tap, tap! – they knocked with their feet. – Who is it? – the store-owner asked. – It’s the flamingoes. Have you got any black and white stockings? – No, I don’t – came the reply – are you out of your minds? You won’t find stockings that colour anywhere.
Los flamencos fueron entonces a otro almacén. -¡Tan-tan! ¿Tienes medias coloradas, blancas y negras? El almacenero contestó: -¿Cómo dice? ¿Coloradas, blancas y negras? No hay medias así en ninguna parte. Ustedes están locos. ¿Quiénes son? -Somos los flamencos -respondieron ellos. Y el hombre dijo: -Entonces son con seguridad flamencos locos. Fueron a otro almacén. -¡Tan-tan! ¿Tienes medias coloradas, blancas y negras? El almacenero gritó: -¿De qué color? ¿Coloradas, blancas y negras? Solamente a pájaros narigudos como ustedes se les ocurre pedir medias así. ¡Váyanse enseguida! Y el hombre los echó con la escoba.
So the flamingoes flew off to another store. – Tap tap! We’ve come to buy some black and white stockings. The store-owner raised his eyebrows, and asked: – What’s that you said? Black and white what? You won’t find any stockings around here. Are you crazy? Who are you, anyway? – We’re the flamingoes – they responded. Once the man heard that, he said: – Ah, well then you must be very crazy flamingoes … So on they went to another store. – Tap, tap! Hello there. Listen, we’re looking for black and white stockings. The store-owner shouted from behind the door: – What colour? Black and white? Only big-nosed idiot birds like yourselves would think of asking for black and white stockings. Get out of my sight! And with this, he flung open the door and drove them away with the handle of a brush.
Los flamencos recorrieron así todos los almacenes, y de todas partes los echaban por locos. Entonces un tatú, que había ido a tomar agua al río, se quiso burlar de los flamencos y les dijo, haciéndoles un gran saludo:
The flamingoes went from one store to the next and each time they were thrown out like fools. But, as chance would have it, an armadillo, who had gone to take a drink by the river, saw them, and wanting to make fun of them he called them over to him in friendly tones.
-¡Buenas noches, señores flamencos! Yo sé lo que ustedes buscan. No van a encontrar medias así en ningún almacén. Tal vez haya en Buenos Aires, pero tendrán que pedirlas por encomienda postal. Mi cuñada, la lechuza, tiene medias así. Pídanselas, y ella les va a dar las medias coloradas, blancas y negras.
– Good evening, gentlemen! I know what it is you’re looking for. You won’t find stockings of that kind in any store in these parts. Maybe in Buenos Aires, but you’d have to order them by mail. My sister-in-law, the Owl, might be able to get you some. Just ask her nicely and I’m sure she’ll give them to you.
Los flamencos le dieron las gracias, y se fueron volando a la cueva de la lechuza. Y le dijeron:
The flamingoes thanked him, and flew away immediately to the Owl’s cave.
-¡Buenas noches, lechuza! Venimos a pedirte las medias coloradas, blancas y negras. Hoy es el gran baile de las víboras, y si nos ponemos esas medias, las víboras de coral se van a enamorar de nosotros.
– Good evening, Owl! – they said – We’ve been told you have black and white stockings and we’ve come to ask you if we can borrow them for the night. Today is the day of the vipers’ big dance; and if we wear black and white stockings the coral snakes won’t be able to resist us.
-¡Con mucho gusto! -respondió la lechuza-. Esperen un segundo, y vuelvo enseguida.
– Why, of course! – said the Owl. Hold on a minute, I’ll be right back.
Y echando a volar, dejó solos a los flamencos; y al rato volvió con las medias. Pero no eran medias, sino cueros de víboras de coral, lindísimos cueros recién sacados a las víboras que la lechuza había cazado.
And she went off, leaving them there alone. In a little while she was back with the stockings. Only they weren’t really stockings at all; they were coral snake skins, which the Owl had lately acquired on one of her hunting sprees.
-Aquí están las medias -les dijo la lechuza-. No se preocupen de nada, sino de una sola cosa: bailen toda la noche, bailen sin parar un momento, bailen de costado, de pico, de cabeza, como ustedes quieran; pero no paren un momento, porque en vez de bailar van entonces a llorar.
– Here they are, the stockings – she said. There’s nothing to worry about, only take my advice: dance all night long, without stopping for even a moment. Dance with you sides, with your tails and with your beaks and whatever you do, do not stop, because if you do there’ll be hell to pay.
Pero los flamencos, como son tan tontos, no comprendían bien qué gran peligro había para ellos en eso, y locos de alegría se pusieron los cueros de las víboras de coral, como medias, metiendo las patas dentro de los cueros, que eran como tubos. Y muy contentos se fueron volando al baile.
But the silly flamingoes didn’t quite realize how dangerous their predicament was, and they fit their legs into the snake skins without giving it a second thought and flew off to the dance in a delirious frenzy.
Cuando vieron a los flamencos con sus hermosísimas medias, todos les tuvieron envidia. Las víboras querían bailar con ellos, únicamente, y como los flamencos no dejaban un instante de mover las patas, las víboras no podían ver bien de qué estaban hechas aquellas preciosas medias.
When the flamingoes were seen arriving kitted out in their fantastical stockings, the other guests turned green with envy. The vipers longed to dance with them, but because the flamingoes legs were moving so fast, they couldn’t make out exactly what material their wonderful stockings were made of.
Pero poco a poco, sin embargo, las víboras comenzaron a desconfiar. Cuando los flamencos pasaban bailando al lado de ellas se agachaban hasta el suelo para ver bien.
Later on that night, the vipers began to have their doubts about the stockings. Whenever a flamingo danced up close to one of them, they would crouch down on the ground to get a better look.
Las víboras de coral, sobre todo, estaban muy inquietas. No apartaban la vista de las medias, y se agachaban también tratando de tocar con la lengua las patas de los flamencos, porque la lengua de las víboras es como la mano de las personas. Pero los flamencos bailaban y bailaban sin cesar, aunque estaban cansadísimos y ya no podían más.
The coral snakes, in particular, were feeling very uneasy. They couldn’t take their eyes off the stockings, and lay flat against the ground whenever a flamingo came near, trying to feel with their tongues the dancing legs of the birds; the tongue of a snake being able to touch and feel like a person’s hand. But the flamingoes danced on and on, even though they were very tired and completely out of breath.
Las víboras de coral, que conocieron esto, pidieron enseguida a las ranas sus farolitos, que eran bichitos de luz, y esperaron todas juntas a que los flamencos se cayeran de cansados.
The coral snakes, becoming aware of this, asked the frogs to lend them their torches, which were little fiery bugs, and waited in readiness for the flamingoes to collapse from exhaustion.
Efectivamente, un minuto después, un flamenco, que ya no podía más, tropezó con el cigarro de un yacaré, se tambaleó y cayó de costado. Enseguida las víboras de coral corrieron con sus farolitos, y alumbraron bien las patas del flamenco. Y vieron qué eran aquellas medias, y lanzaron un silbido que se oyó desde la otra orilla del Paraná.
And so it was that one of the flamingoes whose legs couldn’t support him any longer tripped on an alligator’s cigar, and stumbling, fell in a heap on the dancefloor. All the coral snakes rushed toward the fallen bird and inspected his legs up close with the torches. They saw immediately what kind of ‘stockings’ these really were, and they let up an awful hissing sound that could be heard even on the far side of the river.
-¡No son medias! -gritaron las víboras-. ¡Sabemos lo que es! ¡Nos han engañado! ¡Los flamencos han matado a nuestras hermanas y se han puesto sus cueros como medias! ¡Las medias que tienen son de víboras de coral!
– These are no stockings! – cried the snakes. We know what they are! They have tried to fool us. The flamingoes have killed our brothers and sisters and have put on their skins like stockings! Their stockings are made of coral snake skins!
Al oír esto, los flamencos, llenos de miedo porque estaban descubiertos, quisieron volar; pero estaban tan cansados que no pudieron levantar una sola pata. Entonces las víboras de coral se lanzaron sobre ellos, y enroscándose en sus patas les deshicieron a mordiscos las medias. Les arrancaron las medias a pedazos, enfurecidas, y les mordían también las patas, para que murieran.
On hearing these words, the flamingoes were filled with dread at having been discovered, and tried to fly away; but not one of them had enough energy to move a single feather. So, the coral snakes, taking their chance, threw themselves in a frenzy upon the birds, and biting furiously, they tore off the accursed stockings and snapped at the flamingoes legs hoping to kill them.
Los flamencos, locos de dolor, saltaban de un lado para otro, sin que las víboras de coral se desenroscaran de sus patas. Hasta que al fin, viendo que ya no quedaba un solo pedazo de media, las víboras los dejaron libres, cansadas y arreglándose las gasas de sus trajes de baile.
The flamingoes, in agonies of torture, jumped this way and that, without, however, being able to free themselves from the snakes’ fangs. Until, seeing that there was not one bit of stocking left to tear off, the snakes, feeling avenged at last and putting their costumes back into place, finally released the flamingoes from their grasp.
Además, las víboras de coral estaban seguras de que los flamencos iban a morir, porque la mitad, por lo menos, de las víboras de coral que los habían mordido eran venenosas.
The coral snakes were sure the flamingoes would die, because half of them, at least, were of the venomous kind.
Pero los flamencos no murieron. Corrieron a echarse al agua, sintiendo un grandísimo dolor. Gritaban de dolor, y sus patas, que eran blancas, estaban entonces coloradas por el veneno de las víboras. Pasaron días y días y siempre sentían terrible ardor en las patas, y las tenían siempre de color de sangre, porque estaban envenenadas.
But the flamingoes didn’t die. They ran off to throw themselves in the water to relieve the terrible pain. They cried out in agony, and their legs, which had up to then been white, were now coloured due to the venom in the snake bites. They spent days and days like this, not being able to rid themselves of the awful burning sensation in their legs, which were now red coloured, because they were filled with poison.
Hace de esto muchísimo tiempo. Y ahora todavía están los flamencos casi todo el día con sus patas coloradas metidas en el agua, tratando de calmar el ardor que sienten en ellas.
All this happened long long ago. And yet, you can still see the flamingoes wading with their coloured legs in the water, trying to soothe the burning sensation of the venom.
A veces se apartan de la orilla, y dan unos pasos por tierra, para ver cómo se hallan. Pero los dolores del veneno vuelven enseguida, y corren a meterse en el agua. A veces el ardor que sienten es tan grande, que encogen una pata y quedan así horas enteras, porque no pueden estirarla.
Sometimes they move up onto the shore, and walk around a little to see whether the pain has gone. But they soon feel the effects of the venom again, and run back to plunge their legs in the cool water. At other times the pain is so bad that they tuck up one of their legs, and stand like this on one foot for hours on end, because they can’t bear to straighten it out.
Esta es la historia de los flamencos, que antes tenían las patas blancas y ahora las tienen coloradas. Todos los pescados saben por qué es, y se burlan de ellos. Pero los flamencos, mientras se curan en el agua, no pierden ocasión de vengarse, comiendo a cuanto pescadito se acerca demasiado a burlarse de ellos.
That’s the story of the flamigoes who once had white legs and now have coloured legs. The fish know this story well and are always making fun of the flamingoes. But the flamingoes, as they cool their legs in the water, never miss an opportunity to take revenge, and gobble up any little fish that comes too close to poke fun at them.